¿Sabes por qué me cuesta tanto demostrarte qué te quiero? Porque tú quieres con tantas ganas y con tanta fuerza que no sé demostrarte lo que me importas y lo que te echo de menos.
Siento lo que me quieres en tus ojos y en tu risa... Te diriges a mi con esa dulzura innata que me paraliza, aunque nunca lo demuestre. Me pinto dura y racional y sé que no te engaño.
Te echo de menos, necesito tanto de ti que me ha parecido eterno este tiempo.
Llegó nuestra cita y pienso disfrutar de ti cada segundo. Serte sincera porque lo necesito, necesito que sepas como me siento y necesito saber de ti y de tus gestos y tus ojos.
Te quiero mucho, aunque sea la primera vez que te lo diga.
Deberías de escribir más, porque me encanta como lo haces. UN besazo enorme!
ResponderEliminar