lunes, 4 de marzo de 2013

Ya era hora.

¿Sabes por qué me cuesta tanto demostrarte qué te quiero? Porque tú quieres con tantas ganas y con tanta fuerza que no sé demostrarte lo que me importas y lo que te echo de menos.

Siento lo que me quieres en tus ojos y en tu risa... Te diriges a mi con esa dulzura innata que me paraliza, aunque nunca lo demuestre. Me pinto dura y racional y sé que no te engaño.

Te echo de menos, necesito tanto de ti que me ha parecido eterno este tiempo.

Llegó nuestra cita y pienso disfrutar de ti cada segundo. Serte sincera porque lo necesito, necesito que sepas como me siento y necesito saber de ti y de tus gestos y tus ojos.

Te quiero mucho, aunque sea la primera vez que te lo diga.

1 comentario:

  1. Deberías de escribir más, porque me encanta como lo haces. UN besazo enorme!

    ResponderEliminar