miércoles, 31 de octubre de 2012

Ambición

Ahora entiendo cuando decías que te sentías sola. 

Yo te escuchaba y creía que tenía la suficiente empatia como para ponerme en tu piel y creía que con la conversación, las cervezas, los bailes, las risas, los cubatas, las noches durmiendo juntas te estaba dando fuerzas y ánimos para pasar los días. Ahora sé que me agradecerás siempre todo eso, al igual que yo lo agradezco ahora pero te seguías sintiendo sola.

No es la soledad que había sentido en ningún otro momento de mi vida, es una soledad que cala, que lo invade todo, que cambia la realidad del más ínfimo detalle de tu vida, es una soledad que se ha hecho parte de mi. 

Es una soledad que ha transformado el tiempo haciéndolo tedioso y cansado hasta cuando conversas y ríes con gente a la que quieres. 

Un tiempo que pesa tanto que hasta cuesta seguir.


1 comentario:

  1. no me gusta que te sientas sola...esa soledad tan mala...Ojalá pudiera estar cerca para hacerte esa soledad más llevadera...y encima llega el invierno...

    ResponderEliminar