sábado, 14 de junio de 2014

Los buenos tiempos VERSUS Los buenos días

A veces los momentos más gratificantes llegan de la manera más inesperada. Llegan sin que seas ni siquiera consciente de la falta que te hacían.

Ella ha sido el gran descubrimiento de esta primera mitad de 2014. Llegó a nuestra vida por casualidad y se convirtió en nuestra compañera de piso.

Marta es de esas personas que sientan bien. Sabe hacerte reír y que te diviertas sin que seas consciente, posee una sensibilidad y una empatía con el ser humano que, estoy segura, será su mayor tesoro en la vida.

Te contagia un modo de afrontar la vida sencillo y a su vez lleno de complejidades.
Hables de lo que hables con ella hay algo intrínseco en sus opiniones, sus risas o sus gestos: esas ganas de vivir, de ser feliz y de disfrutar de la vida sin que, bajo ningún concepto, la paralicen los miedos o las consecuencias de acciones y palabras que le salgan del corazón.

Sabe hacerme ver que el miedo es humano y natural, sólo hay que saber gestionarlo.
Sólo hay que saber darle el papel que merece en tu vida para que nos perdamos ninguna oportunidad que nos aporte cosas bonitas.

Y un sábado cualquiera llegas a casa del trabajo, cargada de bolsas porque has decidido que hoy era el día de ponerse las pilas. Tienes energía para currarte un almuerzo. El almuerzo ya no es para una sino para dos.

Finalmente dicha comida se convierte en cuatro horas de cháchara en el sofá de nuestro salón, el almuerzo termina incluyendo café y más cigarros de la cuenta, como siempre. La mezcla del café y el tabaco me pierde.

Esas cuatro horas, esa conversación me ha servido para darme cuenta de que llevo una semana de apatía y mal humor injustificados.

Esas cuatro horas, esa conversación me ha hecho ver que me saturo con la ausencia de problemas reales y me dedico a convencerme de que todo saldrá mal, que todos mis pasos serán en falso y que mejor no caminar por nada hacia ningún lado. 

Simplemente es miedo.
Un miedo visceral y tóxico por no tenerme bajo control. Por la irrupción de cuestiones naturales que sólo tendría que disfrutar.

Ya llegara el día en que se terminen los buenos tiempos y comiencen los buenos días.

Ahora tengo una buena racha porque disfruto de algo o alguien cada día.

Vivir en los buenos tiempos es una suerte.


5 comentarios:

  1. Que maravilla me identifico contigo, que hago quejándome tanto sin tengo motivos para por lo menos sentirme bien, al menos tienes tu amiga que te hace ver las cosas de otra forma .... igual cafe y cigarros . mezcla de Dioses pero igual en este momento intento dejarlo Saludos te sigo

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    1. Gracias por tu comentario y me alegro de que te haya gustado.

      Besitos

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  2. Estas personitas son tesoros y una vez que se descubren te das cuenta de que en el mundo hay casualidades no tan casuales. Cuídala!

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