lunes, 9 de junio de 2014

Quizás toda la vida.

Y por primera vez en mucho tiempo, quizás demasiado, quizás toda la vida, deseé no tener nada excepto lo que tenía.

La fase tío vivo es un poco inagotable y se repiten las secuencias de emociones: a ratos superfluas y a ratos bastante profundas. 

Hay secuencias lógicas y también hay flashes. Flashes repentinos que mis pupilas toleran cada día de modo más natural sin que me creen la inestabilidad y la ansiedad de hace tres meses.

No niego que esos flashes sigan siendo perceptibles para mi, no me son indiferentes.

Pero no aspiro a que desaparezca ninguna de estas secuencias o flashes porque en esto consiste tener 25 años y sentirte, por fin, libre. 

¿Estoy confundida? Si.
¿Me sorprende el modo en el que he decidido empezar a vivir? Si.
¿Me dan miedo los riesgos? Si.
¿Me siento a salvo? No.

¿Y qué? En eso consiste vivir en libertad, irse librando de miedos y prejuicios, permitirte sentir sin limites racionales y morales.

Así que quizás por primera vez en toda la vida no deseo ser de un modo u otro, no deseo hacer las cosas de un modo distinto a como las estoy haciendo, no deseo sentirme mejor ni sentirme peor,

No quiero nada más, excepto lo que tengo.

7 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Y tanto que no es poco. Es algo enorme en realidad.

      gracias por pasarte!!! un beso

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  2. Todo un proceso de maduración, quizá duela, pero verás qué bonito será el resultado.

    Un besazo

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    1. Cada día me parece todo más bonito así que, sin duda, tanto tío vivo esta mereciendo la pena!

      Espero que a ti también te vaya genial, seguro que si.

      Besos!!!

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  3. Pues eso es mucho...un saludo desde Murcia...

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  4. maravilloso
    no le pides a la vida
    La vives
    un beso

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