Es una constante este otoño.
Siento una necesidad perpetua de poner orden, darle armonía y equilibrio a todo. Soy la anarquía más caótica que mi cerebro puede imaginar.
Y no sé cómo meterme mano, cómo saber por dónde empezar. Me cuesta sacar fuerzas para seguir respirando este aire viciado, este aire que comienza a serme tóxico.
Todo esto no significa que esté mal ni triste. No tengo obstáculos concretos, no sé detectar nada preciso que me estorbe ni me fastidie. Sencillamente no estoy acostumbrada a sentir esta falta de aliento, iniciativa, impulso y, lo más importante, esta ausencia de estímulos.
No sé si son tiempos turbios sin más, no sé si estoy equivocándome en algo que aún no he conseguido detectar, tampoco sé si me estoy anclando en la búsqueda de la Ana de hace 8 años y estoy intentando recuperar cosas que ya no existen, que no siento ni pienso. Cosas no materiales sino elementos que creía que formaban parte de mí y no los encuentro, por más que los busco.
Mis días están cargados de distracciones banales y, como dice Galeano, siento mucho miedo de que se me caiga la vida en alguna de ellas.
No sé de dónde vendrá, tal vez sea yo misma quién tenga que dármelo pero necesito un abrazo tan fuerte que me rompa los miedos.
Espero que la mala racha sea lo más efímera posible.
La vida es un vaivén, Ana. Ten la seguridad de que esta mala racha pasará más temprano que tarde :)
ResponderEliminarMe encantó eso de "un abrazo tan fuerte que me rompa los miedos". Todos necesitamos un abrazo de esos alguna vez.
¡Te sigo! Un besito.
Como dice Nadie, aunque ahora cueste verlo, va a pasar. Es todo parte de un proceso interno que mientras sucede duele, da miedo, pero eso es porque algo está cambiando. Aún cuando uno crea que todo sigue igual.
ResponderEliminarCuando miramos para atrás, cuando recordamos la persona que éramos, cuando al hacerlo nos sentimos bien porque nos hace sentir dueños de una identidad... es porque lo que nos falta es eso, reencontrarnos. Pero no te busques a vos misma en esas situaciones pasadas, porque ahora sos otra. Tratá, más bien, de detectar qué es lo que no te está gustando de tu actualidad. Y transformala aunque en el durante te tiemblen las piernas del miedo por no saber qué va a pasar.
Esa es la parte más interesante, descubrirlo. Y descubrirte nuevamente :)
Un beso.
Variar las variables pueden hacer que al menos, el punto de vista varíe, e incluso se vaya por otros caminos
ResponderEliminarYo he aprendido a dejar pasar a mi casa a estas etapas sin luz, dejo que se sienten en el sofá, hablo con ellas, intento entender su presencia.
ResponderEliminarCuesta pasar por ello, pero de repente un día... pasa algo y todo gira.
Hasta entonces, rodéate de gente que sepa darte abrazos rompecostillas, todo un placer!
Te envío el primero!
Te entiendo la mia ha sido terrible si quieres conocerla escribeme a mi email que esta en el blog
ResponderEliminarun beso enorme y te espero en mi blog