Y por primera vez en mucho tiempo, quizás demasiado, quizás toda la vida, deseé no tener nada excepto lo que tenía.
La fase tío vivo es un poco inagotable y se repiten las secuencias de emociones: a ratos superfluas y a ratos bastante profundas.
Hay secuencias lógicas y también hay flashes. Flashes repentinos que mis pupilas toleran cada día de modo más natural sin que me creen la inestabilidad y la ansiedad de hace tres meses.
Hay secuencias lógicas y también hay flashes. Flashes repentinos que mis pupilas toleran cada día de modo más natural sin que me creen la inestabilidad y la ansiedad de hace tres meses.
No niego que esos flashes sigan siendo perceptibles para mi, no me son indiferentes.
Pero no aspiro a que desaparezca ninguna de estas secuencias o flashes porque en esto consiste tener 25 años y sentirte, por fin, libre.
¿Estoy confundida? Si.
¿Me sorprende el modo en el que he decidido empezar a vivir? Si.
¿Me dan miedo los riesgos? Si.
¿Me siento a salvo? No.
¿Y qué? En eso consiste vivir en libertad, irse librando de miedos y prejuicios, permitirte sentir sin limites racionales y morales.
Así que quizás por primera vez en toda la vida no deseo ser de un modo u otro, no deseo hacer las cosas de un modo distinto a como las estoy haciendo, no deseo sentirme mejor ni sentirme peor,
No quiero nada más, excepto lo que tengo.
no es poco
ResponderEliminarY tanto que no es poco. Es algo enorme en realidad.
Eliminargracias por pasarte!!! un beso
Todo un proceso de maduración, quizá duela, pero verás qué bonito será el resultado.
ResponderEliminarUn besazo
Cada día me parece todo más bonito así que, sin duda, tanto tío vivo esta mereciendo la pena!
EliminarEspero que a ti también te vaya genial, seguro que si.
Besos!!!
Pues eso es mucho...un saludo desde Murcia...
ResponderEliminarSi que lo es! :-)
EliminarGracias por pasarte!
Un beso
maravilloso
ResponderEliminarno le pides a la vida
La vives
un beso